través de los años, Puerto Rico ha tenido una relación esporádica con algunas de las principales figuras del rock internacional. El momento cumbre, naturalmente, ha sido el célebre festival de Mar y Sol en 1972, esa especie de Woodstock caribeño en el que tocaron Rod Stewart y los Faces, Billy Joel, Mahavishnu Orchestra, los Allman Brothers, Emerson, Lake and Palmer y muchos más.

Nuestro Woodstock caribeño se celebró en el 1972. Foto / festivalmarysol.com

En otra ocasión, Led Zeppelin vino una vez a la Isla… bueno, más o menos.

La notoria biografía no autorizada de la banda, Hammer of the Gods, narra la ocasión que el grupo supuestamente se halló con varios días libres entre dos conciertos en la Florida y, al no poder disfrutar de la playa por estar lloviendo por esos lares, el guitarrista Jimmy Page y el rubio cantante Robert Plant decidieron darse un brinquito a la Isla del Encanto.

Según el libro, durante su corta estadía aquí, Page y Plant, quien al parecer eran sexualmente insaciables puesto que apenas podían respirar por el acoso de tantas groupies cuando estaban de gira, se dieron una vueltecita por el Black Angus, donde una de las chicas se sentó junto al cantante y comenzó a acaricarlo antes de levantar la mano toda horrorizada: “Oh, ¡mucho grande!”, exclamó ella.

O así reza la leyenda.

Robert Plant. / Wikipedia

Entretanto, en los años ochenta, Black Francis, fundador y líder de la influyente banda alternative The Pixies -a cuyo estilo característico de componer canciones Kurt Cobain le hizo un reconocimiento cuando escribió Smells Like Teen Spirit-, vivió uno seis meses en la Isla como estudiante de intercambio por su interés en aprender español.

Pero una de las historias más intrigantes, al menos para mí, es la de Sweet Smoke.

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weet Smoke fue una banda de Brooklyn nacida a fines de los años sesenta, compuesta en gran parte por unos jóvenes músicos inspirados por el estilo hippie y lleno de improvisaciones de agrupaciones californianas como Grateful Dead, Jefferson Airplane y Quicksilver Messenger Service. Y, naturalmente, por ciertas hierbas aromáticas, como se desprende de su nombre.

Por una serie de circunstancias propiciadas por el espíritu aventurero de los músicos, la banda terminó viviendo y haciendo carrera en Alemania en los años setenta, grabando tres discos cuando el llamado krautrock -una especie de rock  experimental típicamente alemán- estaba en su apogeo.

La banda con su manejador, Nico, en la extrema izquierda. Foto / sweetsmokeband.com

Su música se caracterizó por las largas piezas llenas de improvisaciones con influencias jazzeras y de musca hindú y su primer disco en particular –Just a Poke– figura siempre en las listas de los mejores discos del krautrock de todos los tiempos.

En definitiva, durante su existencia, entre 1967 y 1974, la banda vivió una historia llena de giros imprevistos que incluyó -aparte de su estadía de varios años en Alemania donde sus músicos vivieron en una comuna- un viaje espiritual a la India, donde eventualmente contrajo matrimonio y ha seguido viviendo hasta el presente el saxofonista.

Antes de todo esto, sin embargo, allá para 1968, el grupo tuvo una ‘residencia’ de tres meses en el Viejo San Juan y en St. Thomas- tocando todas las noches en unos clubes pertenecientes al dueño de Café Wha.

El Café Wha, naturalmente, es el legendario club de Greenwich Village donde cantó en sus comienzos Bob Dylan y donde un tal Jimmy James estuvo tocando durante varios meses hasta que una noche Chas Chandler, el bajista de The Animals, quedó tan impresionado que se lo llevó a Inglaterra y le hizo llamarse Jimi Hendrix.

En fin, ese vínculo de Sweet Smoke con Puerto Rico siempre me ha intrigado desde que lo descubrí hace unos años al leerlo en la página oficial de la banda (http://sweetsmokeband.com).

Hace unos días, finalmente, tuve la oportunidad de entrevistar, vía email, al guitarrista solista y cantante Marvin Kammnowitz, quien hoy en día se hace llamar Marvin Kane “porque a la gente se le hace más fácil recordarlo”, según me dijo.

Marvin tocando su guitarra Gibson ES-355 Cherry Red Stereo. Foto / sweetsmokeband.com

He aquí nuestra conversación.

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JP: Según he leído, la banda tocó tanto en el Viejo San Juan como en las Islas Vírgenes en clubes que pertenecían al dueño del Café Wha, donde ustedes habían tocado antes.

MK: La duración de la contratación fue de tres meses. Tocamos por un mes en San Juan y luego lo hicimos por dos meses en St. Thomas.

JP: ¿Recuerdas con qué frecuencia tocaron en el Viejo San Juan? ¿La agrupación residía aquí o en Islas Vírgenes durante ese período?

MK: Tocábamos seis noches a la semana en el Viejo San Juan. El club se llamaba The Jet Set. Su propietario o administrador era un hombre llamado Jack Roach. Estaba localizado en la calle Recinto Sur, cerca del puerto de San Juan. Mientras tocamos allí, nos quedamos a vivir en un apartamento que quedaba a pocas cuadras del club.

JP: ¿Te acuerdas que tocaban? ¿Eran covers (canciones populares de otros artistas)?

MK: Nuestro set list estaba compuesto mayormente por covers de piezas conocidas, con algunas canciones originales. Nos gustaba yamear, por lo que muchas de nuestras canciones resultaban ser bastante largas, con solos bastante extendidos.

JP: ¿Te acuerdas del tipo de público que iba a verlos? ¿Eran turistas en su mayoría?

MK: No, no iban muchos turistas. El club quedaba cerca de una base del guardacostas de Estados Unidos, así que siempre teníamos gente del guardacostas, del Navy. Había un grupo de cinco o seis chicas puertorriqueñas que iban al club todas las noches, probablemente a trabajar. Se hicieron amigas de nosotros y a menudo venían con nosotros a nuestro apartamento después que terminábamos de tocar. Nos llevaron a conocer al Viejo San Juan. Es probable que a los turistas no les resultara atractivo el sector donde quedaba el club, por lo que nunca vimos a muchos.

JP: ¿Tuvieron algún tipo de contacto con artistas o músicos locales?

MK: Es raro pero no conocimos muchos artistas ni músicos locales. No sé por qué. Sí recuerdo caminar por las calles del Viejo San Juan y escuchar la música de salsa y merengue más maravillosa en las distintas esquinas. Me encantaba ver cómo la gente se juntaba para oírla o incluso se ponía a bailar en la calle misma. Así desarrollé un gusto por la música latina que me ha durado hasta hoy en día.

JP: El estar tocando prácticamente todas las noches, ¿les ayudó a desarrollar el estilo y el sonido de la banda, o ya Sweet Smoke tenía un estilo definido desde antes?

MK: Nuestro estilo siguió evolucionando pero nuestra experiencia en Puerto Rico y St. Thomas sentó las bases para lo que vendría después. Si conoces la historia de Sweet Smoke sabrás que algunos años después de pasar por Puerto Rico y St. Thomas, terminamos en Europa, donde vivimos y grabamos durante más de tres años y disfrutamos de bastante éxito.

Primera foto promocional de la banda. Foto / sweetsmokeband.com

JP: ¿Existen grabaciones de esta etapa en Puerto Rico?

MK: Lamentablemente, no.

JP: En Alemania, donde vivieron y se hicieron bastante populares, existía un tipo de enfoque musical que algunos llamaron krautrock. ¿Ustedes se consideraban parte de este movimiento?

MK: Nunca nos consideramos parte de esa escena. El krautrock era un fenómeno particularmente alemán mientras que nosotros éramos una banda claramente americana. Nuestras influencias eran norteamericanas (exceptuando a los Beatles, claro está). Aunque conocíamos y disfrutábamos de la música de bandas como Amon Duul y Kraftwerk, no sonábamos en lo más mínimo como ellos. Por coincidencia, sin embargo, Conrad Plank, uno de los ingenieros y productores de Kraftwerk y otras bandas de krautrock, también fue el ingeniero del primer disco de Sweet Smoke.

JP: Ya veo… aunque también había muchas bandas yameadoras en Alemania para esa época: Agitation Free, Ash Ra Tempel, etc.- y también algunas bandas compuesta total o parcialmente por músicos que no eran alemanes, como Nektar, Message, Epitaph, etc.

MK: Sí, en particular recuerdo a Nektar.

JP: Bueno, pues… gracias.

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n fin, la banda, compuesta por seis músicos, grabo tres discos. Just A Poke (1970), el más conocido, consta de dos largas piezas  que mezclan canciones -incluyendo una versión de The Soft Parade, de The Doors- y partes instrumentales.

Concierto al aire libre en Holanda. Foto / sweetsmokeband.com

Luego de grabar un segundo disco de estudio (From Darkness to Light, 1973), se tomaron una larga sabática en la que viajaron por tierra, pasando por Irak, Irán, Afganistán y Pakistán hasta llegar hasta a la India y permanecer durante un año completo en un Ashram (ciudad sagrada), donde estudiaron canto y meditación.

Eventualmente regresaron en 1973 a Alemania sin su saxofonista y, en 1974, sacaron su tercer y último disco, grabado en vivo: Sweet Smoke Live.

Poco después se separaron. Según se explica en su página oficial: “Para fines de 1974, los miembros de la banda habían empezado a desencantarse y a pensar en lo que sería su vida después de Sweet Smoke. El fulgor se estaba apagando y, después de grabar un ultimo disco, se separaron para siempre”.

Marvin Kane quiso profundizar sus conocimientos musicales y estudió de 1974 a 1978 en Berklee, en Boston, adentrándose en el mundo del jazz. Posteriormente permaneció en Boston y siguió tocando con varias bandas que amenizaban distintas actividades y durante varios años dirigió la orquesta oficial de un centro de banquetes.

En 1995, entretanto, comenzó una compañía relacionada con el naciente mercado del Internet y actualmente preside Kaneworks, Inc., empresa que diseña y produce páginas web para distintas empresas.

Pero Sweet Smoke sigue vivito y coleando.

Bueno, en cierto sentido. Como dice su página oficial: “Los músicos originales continúan siendo amigos y se han juntado varias veces, algunas veces para volver a tocar y otras… sencillamente para reír y recordar”.

Y no es raro que en uno de esos momentos recuerden su paso por Puerto Rico.

Ante ustedes el Sweet Smoke psychedelic love bug. Foto / sweetsmokeband.com