a letra cursiva es pequeñita y limpia. El papel, como timbre superior, tiene la palabra luz escrita en forma de cruz. Ese día el artesano aiboniteño Víctor Manuel Cruz González y su esposa Elba Iris Rivera Colón, pasaban de sorpresa en sorpresa.

No bien acababan de enterarse que una de las versiones de cinco pulgadas que éste talló en cedro de la Cruz de la Evangelización terminó en manos del Papa Francisco, cuando descubrieron que el líder de la Iglesia Católica le había escrito una carta. Las piezas fueron utilizadas en la preparación para el V Congreso Misionero Americano que tuvo lugar en Casa Manresa en la ciudad de las flores, a finales de septiembre.

Vaticano, 16 de octubre de 2015.

Señor Víctor Manuel Cruz González:

El señor Obispo de San Juan, Monseñor Roberto González Nieves, me entregó hoy una cruz de la evangelización hecha por usted. Le agradezco esta delicadeza que usted ha tenido para conmigo, es hermosa y puede usarse como cruz pectoral. Muchas gracias.

Que el Señor le retribuya la delicadeza. Se que usted es natural de Aibonito y artesano desde niño, ya tenía esa vocación a los cinco años y se también que actualmente participa en un coro en la Parroquia San José de Aibonito. Gracias por su gesto.

Por favor, le pido que rece y haga rezar por mi.

Que Jesús lo bendiga y la Virgen santa le cuide. 

Fraternalmente,

Francisco

La carta la lee Rivera y se emociona “porque me da sentimiento”. Todavía. Su esposo, al igual que el día que la recibió, prefiere que otros la lean en su lugar porque “se me nubla la vista”. “La tenemos bien guardadita. La letra es minúscula”, explica el artesano que además talla figuras y hace instrumentos como cuatros y guitarras.

El suceso fue cubierto por varios medios de comunicación locales lo que ha atraído visitantes desconocidos a su residencia en busca de conversar con ellos o ver la carta. Todos desean una réplica de la cruz pero no será posible.

Varios medios de comunicación cubrieron el suceso en casa del artesano en Aibonito.

“No vamos a lucrarnos de esto”, afirma convencido el artesano residente en la urbanización Bella Vista.

“Es que esto ha sido algo tan grande y tan sagrado en la vida de nosotros que no le queremos sacar dinero”, añade, de otra parte, su esposa.

Luego que pasó el revuelo inicial, los padres de Víctor Gabriel y María Angélica y los abuelos de Gabriel Omar, de ocho meses, reflexionan sobre uno de los mejores sucesos que vivieron este año.

La pieza requirió mucha atención a los detalles. Aquí, el artesano en su taller.

“Una cosa así te cambia la forma de ver la vida, ha sido un toque bien grande en la vida de nuestra familia, en el ministerio de música que tenemos, Divino Niño Jesús, en la Parroquia San José; sin duda ha habido frutos positivos. Él nos ha dado un mensaje de oración y eso nosotros comunicamos: amor, unidad y oración. Nosotros hemos mirado esto, no solo como una bendición para nosotros sino para Aibonito y para el pueblo Puerto Rico. Yo le digo a él ‘Vitín, un hombre tan ocupado sacó un tiempito para darte las gracias por escrito’, Francisco puso los ojos en un artesano jibarito de Aibonito y eso nos toca a los que tenemos una fe firme”, insiste Rivera.

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a Cruz de la Evangelización original vino procedente de Italia hasta la casa de retiro Manresa en Aibonito durante la preparación para el V Congreso Misionero Americano al que asistirían obispos de América latina con el lema América en misión, el Evangelio es alegría.

El Obispo de la Diócesis de Caguas, Rubén González, y el Padre Orlando Camacho, visitaron el pasado mes de octubre al artesano en su casa y le pidieron trabajar varias réplicas pequeñas de esa cruz para obsequiarla a los sacerdotes asistentes a la actividad. La cruz serviría de pectoral para éstos en su indumentaria lo que significa que debía tener un tamaño apropiado para descansar sobre el pecho.

Así es la cruz que recibió el Papa Francisco.

“Padre Orlando conoce mi trabajo. Primero me pidieron ocho y luego el número subió a quince. Eran de ayer para hoy así que las hice con cedro que era la madera que tenía. Además de que es bien resistente, huele riquísimo. Primero pensaba que no sería tan difícil hacerlas pero me tomó tiempo porque son bien pequeñas y tienen mucho detallito. Se hacen individuales y se les da un barniz al final”, explicó el artesano.

La alegría de Cruz es crear con sus manos y de esa manera aportó. “Yo estoy bregando con esto desde los cinco años”, cuenta Cruz, de 67 años, “yo me entretenía haciendo cositas con las paletas de Payco que era lo que había. Después pegué a bregar con la plasticina y con el barro. En (la clase de) Artes Industriales vi la maquinaria para bregar en la madera y pegué a hacer figuras; me di cuenta que me salían fáciles”.

El artista considera que “si Dios te regala un don hay que aprovecharlo” por eso crea con las manos, toca la guitarra y pinta.

Cuando concluyó la actividad en Manresa, el Padre Camacho regresó a casa del artesano a pedirle la talla de la Virgen Misionera.

Padre Orlando y Víctor exhiben la imagen de la Virgen Misionera y las cartas que les envió el Papa Francisco.

“Pero yo lo veo que llega con un cartapacio y una mochila. Me enseña la (imagen de la) Virgen y le digo, ‘como no, se la podemos hacer después de las Navidades’. Entonces saca el cartapacio y me dice ‘nos mandaron dos cartas a nosotros’. Y yo, ‘ajá’. ‘Es del Papa’, me dijo el Padre Camacho y yo no lo podía creer. El Padre leyó la de él bien emocionado y yo no podía leer la mía”.

Cruz resalta que en su mente se grabó una frese. “Francisco nos pide que recemos y que oremos por él y eso es lo que hacemos. Me llamó la atención la humildad del Papa hacia nosotros, con tantas cosas que tiene que hacer. La verdad es que es humilde”, opina el artista.

Algunas personas viven sin poder identificar las bendiciones que provienen de sus vivencias buenas y malas. Tanto Cruz como Rivera saben a la perfección qué es fundamental.

“Lo importante aquí es el mensaje, tenemos que orar y mucho”, culmina Rivera.

El artesano Víctor, al centro, con su esposa Elba Iris, y Padre Milton.