a luz ha sido el gran regalo. El invierno en el Caribe, con sus mínimos cambios perceptibles, trae una luz especial en sus días cortos y la filmación de la película Carmín o antes que cante el gallo que se hace en Barranquitas les ha sacado partido.

“La luz en esta temporada en Barranquitas es otra cosa”, cuenta entusiasmado el realizador de la película Ari Maniel Cruz, en un día libre de filmación, “estoy bien contento con lo que estamos logrando. Ha sido un reto porque tienes que enfrentarte a la naturaleza, hemos grabado mucho en exterior, y eso nos saca de nuestra zona de confort; hasta hemos tenido que bregar con el frío de acá por las mañanas. Todo eso enriquece el proceso”.

Como el sol dura menos horas asomado, en cada día de esta filmación que comenzó en diciembre se maximizan las tomas en exteriores. Cuando éste cae, o llueve, se hacen las tomas interiores, especialmente las de la casa de la protagonista del filme, Cordelia González, una abuela que ha tenido que criar a su nieta desde pequeña. Muchas de las escenas entre “Carmín”, “Gloria” y “Rubén” transcurren allí.

El guión y la historia fueron ingeniados por Kisha Tikina Burgos, quien retrata ese momento en que una niña pasa a ser mujer, etapa que además está marcada por el encuentro por vez primera con su padre biológico, encarcelado desde que ella era bebé.

Miranda Purcell (izq), Kisha Tikina Burgos y, al fondo, Cordelia González, en una escena de la película Carmín o antes que cante el gallo. / Suministrada

“Esta historia lleva como seis años conmigo y ha sufrido muchos cambios”, afirma Burgos, la otra parte de este binomio creativo que presentó anteriormente la cinta Under My Nails, premio a la Mejor Película en el New York International Latino Film Festival.

Cuando la historia recibió aprobación de la Corporación de Cine de Puerto Rico en el 2013, recibió asesoría de expertos en producción y guionistas. El relato de Carmín había reposado y, a la distancia, Burgos se dio cuenta de que una escena “condensaba” la esencia del mismo.

“Cuando uno se aleja de la historia a veces pierde perspectiva y cuando te enfrentas de nuevo a ella, sientes la solución a algunos dilemas muy clara porque la dejaste respirar. Me di cuenta de que la historia que quería contar estaba en una escena en que la niña conoce a su papá a quien nunca había visto. Trabajé de nuevo el guión y se convirtió en la historia que estamos contando hoy”, dice la guionista.

Es así como de tener una escueta participación, el padre se torna en uno de los protagonistas de la historia.

“Me enfoqué en la relación de esa niña y ese padre conociéndose y viéndose como espejo. Ella está pasando de niña a mujer y brega con sus situaciones: fue abandonada por su madre, nunca había conocido a su padre y tiene una relación horrible con su abuela quien ya no tiene fuerzas para bregar con la crianza. Esta es la primera vez en su vida que ella se enfrenta a esa figura masculina”, describe Burgos, oriunda del barrio Helechal del pueblo montañoso, quien gracias a este proyecto artístico ha conocido “un Barranquitas distinto”.

Alude, entre otras cosas, a parajes como el que denominan “la ceiba acostá”, segmento del Canón La Bocas, cercano al emblemático Cañón San Cristóbal, en el que crece una ceiba en forma horizontal luego de ser derribada por el Huracán San Felipe en el 1928.

“Es impresionante verla, parece un elefante y filmamos ahí”, explica Burgos.

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armina o antes que cante el gallo cuenta en sus roles estelares con la experimentada actriz Cordelia González, la joven Miranda Purcell, José Eugenio Hernández, Kisha Tikina Burgos, Isadora Lee Cintrón, Israel Lugo, Iliana García, Yamil Collazo, Nami Hefeld y Pablo Alicea Cabrera. Tienen además en su elenco al galardonado actor cubano, Mario Guerra.

“A nivel estético, lo que he visto del material hasta ahora está mucho mejor de lo que imaginaba. Soy incapaz de tener una visión que supere lo que hace (Santiago) “Chago” Bennet (director de fotografía), porque con él es como tú tener la idea más brutal y él le da un pump de diez mil más. Él hace unas cosas tan especiales que siempre resulta distinto”, afirma entusiasmado Cruz.

Éste agrega que en estos días de trabajo “hemos hecho lo que queremos y lo que no queremos”. Han conversado sobre la estética que les interesa y sobre eso han partido, usando la información establecida como una especie de “pie forzado”.

Cruz alabó en igual medida el esmero y cuidado que han puesto Mayna Magruder como Directora de Arte y Suzanne Krim, en el Vestuario. “En estos momentos de la filmación esas tres áreas son determinantes y yo me siento bien tranquilo porque los tengo a ellos”, insiste Cruz.

La historia retrata el momento en que la jovencita conoce a su padre biológico, a quien nunca había visto. / Suministrada

Apenas resta un día de filmación y la mente de Cruz no deja de considerar posibilidades. “Los sigo retando porque me gusta complicarme”, comenta sobre la cinta que es producida por Tristana Robles y Esteban Lima y que será editada por Andrei Nemcik.

El estreno de la misma está pautado para el 2016 aunque no descartan que se adelante para finales de este año.

“Esta historia apela porque tiene un mensaje muy humano y muestra cómo los temperamentos pueden llevarnos a hacer ciertas cosas que no imaginábamos. Pero siempre hay un espacio de esperanza y eso es lo más importante”, culmina Burgos.