20/09/2020


Los primeros días: carta de amor a Puerto Rico

El Puerto Rico de 1925 es el escenario que escogí para la historia que te cuento en esta novela, Los primeros días, editada por Publicaciones Gaviota. Este es el trasbastidores de la novela que debutó en diciembre de 2019. ¿Qué libros me sirvieron de punto de partida?


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apa a capa, la historia de nuestra Isla se entrelaza con las historias familiares y personales de los que aquí vivimos. Sin percatarnos, sobre esas capas de vivencias caminamos, construimos y destruimos un país todos los días. Millones de veces. Así imaginé la historia de los hermanos Juan Marcelo y Estéfana, aprovechando la cotidianeidad y los sucesos reales vividos por los puertorriqueños del 1925.

 

Los años veinte siempre han llamado mi atención. Me gustan el arrojo y la inocencia que conviven con esa modernidad que se mira con anhelo y con recelo. Confieso que poco sabía de ese periodo histórico en Puerto Rico. Saber cómo éramos, qué nos entusiasmaba o nos preocupaba en esa década, me hizo investigar. Indagar hasta dónde llegarías por encontrar una persona amada sin certezas en el camino, me hizo sentarme a escribir.

 

Quise que cuando te enfrentaras a las primeras líneas de este relato, sintieras que abriste la puerta a un mundo desconocido pero vivo en tu imaginación. Que escucharas los sonidos del Puerto Rico de 1925, que sintieras sus problemáticas -penosamente repetidas hasta el día de hoy-, que reconocieras sus paisajes majestuosos o sencillos y que te enterneciera su candidez y empeño. Quise que nos miráramos en ese espejo para traer de vuelta lo que merece retornar o para acabar con lo que nunca dará resultado.

 

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El actor Modesto Lacén durante la primera presentación de la novela “Los primeros días”, en Plaza Las Américas. / Foto / Ricky Reyes

 

Si quedaste encantado con la época, comparto algunas lecturas que me ayudaron muchísimo. Puerto Rico por encima de todo: Antonio R. Barceló, vida y obra e Introducción a la moda en Puerto Rico, ambos de Delma S. Arrigoitía; Mi escuelita: educación y arquitectura en Puerto Rico, de Ángela López Borrero; Remigio, historia de un hombre, de María de los Ángeles Castro Arroyo; Five Years of Foundation Building: The University of Puerto Rico 1924-1929, de Thomas E. Benner; La arquitectura de la Universidad de Puerto Rico: recinto de Río Piedras; de María Luisa Moreno; Sky Ships: A history of the Airship in the United States Navy, de William Althoff; Río Piedras, ciudad universitaria: notas para su historia, de Marcial E. Ocasio; Vida cotidiana de las prostitutas en San Juan de Puerto Rico: 1890-1919, escrito de José Enrique Flores publicado en las Revista ICP, año 6 #13, así como textos y entrevistas sobre la historia de Bayamón, Mayagüez y Viejo San Juan, sobre nuestra música, gastronomía, estilos de vida y transportación en la década del 1920.

 

Los diarios La Democracia, La Correspondencia y El Mundo redondearon mi rompecabezas histórico al pintar con claridad el espíritu puertorriqueño.

 

Decir que disfruté mientras creaba esta historia es poco. Gocé, aprendí e inventé durante todo este largo proceso; qué más puedo pedir. Por eso quiero agradecer a las personas que marcaron este camino: a mi esposo Norberto y a mi hija Alexia, por su amor y paciencia; a mis papás, Taty y Alfredo, por sus primeras lecturas, y a mis hermanos, Alfredo y Pedro, por sus aportaciones al texto y a la estética de este trabajo.

 

Gracias a Adaris García por imaginarse una portada con solo escucharme, a Odette Aguilar por la corrección puntillosa y amorosa, a Mónica Cruz por sus dotes de fotógrafa y al trío de Publicaciones Gaviota, Norberto, Ana y Cheo, por su confianza y apoyo.

Foto / Ricky Reyes

Ana Teresa Toro tuvo a su cargo la presentación del texto. Foto / Ricky Reyes

 

Gracias infinitas a los lectores de las primeras versiones de esta historia por su tiempo, sus recomendaciones, su compañía y empatía: Ana Teresa Toro, Pedro Reina, Reynaldo López y Pablo O. Arroyo. Gracias a Luis Negrón por sacudirme la niebla del miedo.

 

Gracias a ustedes, lectores, quienes se regalan la oportunidad de encontrarse en este relato.

 

Y gracias a Juan Marcelo y a Estéfana. Ya los narré. Todo les debo, nada les debo.

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La novela histórica está disponible en librerías locales o puedes ordenarla por correo a Libros787.com. Foto / Ricky Reyes

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