o difícil?, lo difícil de esto es empezar porque después uno no para?”. Bobby Cruz vive la vida de muchos artistas plásticos en la Isla. Egresado de la Escuela de Artes Plásticas de Puerto Rico, además es barista y como tal se desempeña en la Hacienda San Pedro. Pero a la menor provocación busca el lienzo para documentar.

Así que esta vez, Cruz narra en su muestra Obra reciente, que ya está abierta en Galería Petrus, lo que respira y vive desde que hace casi dos años el antiguo edificio el Falansterio, en Puerta de Tierra, se convirtió en su casa.

Las latas que encuentra tiradas en el suelo, la vista espectacular que le obsequia al subir al techo, el detalle abstracto de un recuerdo; el Puerta de Tierra que han visto sus ojos es el que narra en lienzos de pequeño, mediano y gran formato.

“Yo tenía claro lo que iba a trabajar, esta muestra es bien personal. Esto se trata de vivir en el Falansterio, es sencillo”, detalla.

Al sanjuanero, la zona de Puerta de Tierra no le es ajena por lo que sabe dónde están las claves del recuerdo.

“Hay una pieza que tiene unos tigres que vienen de un wallpaper de los años 70 que había en una barbería que había por aquí, en la que trabajaba un señor mudo. La barbería se vendió y antes de que destruyeran el edificio entré y tomé unas fotos de las paredes. Esa pieza trabaja mi interpretación de ese entorno y así es lo mismo con todas”, pone como ejemplo.

“Hay gente que ha visto las obras y me dice ‘¿Bobby, y esos colores?’ y yo le digo ‘mano, así yo lo veo”, cuenta entre risas.

“Desde chamaquito”, asegura, le gusta dicha área del casco antiguo y añoraba con vivirla. “En un tiempo esta fue una zona bien mala pero ha cambiado, la gente es humilde, buena, a mí me gusta mucho”.

Anteriormente, Cruz lograba obras en las que jugaba con las figuras que se usan como tope en los bizcochos. Una de las piezas de esta muestra, Ciales, (la única que no habla de San Juan), aprovecha esa práctica con la imagen de unas sillas retro.

“Aquí hay un poquito más de realismo en esta. Se trata de lo que veo al lado de una finca en Ciales que alquilé porque me voy a casar allí en enero. Al lado hay una barra que se llama El salto de Lalo y desde acá yo veo esas sillas”, indica en torno al futuro compromiso con Ángela, su novia hace nueve años, con quien tuvo a Zoé, su hija de 4 años.

La serie Bodegones, recoge su experiencia como barista. En la pieza se identifican unas tacitas de café en una mesa salpicada de tonos neones, incorporados también en otras piezas de la serie.

“La gente que me conoce identifica todo rápido, la que no, piensa que son obras bien abstractas. Pero creo que el arte es cuestión de identificarlo como lo sientas, de eso se trata esto”, opina sobre trabajos en diversos formatos pintados con acrílico.

Falansterio, obra de Bobby Cruz.

Cruz suele retratar espacios y objetos que llaman su atención pero de ahí, necesariamente, pasa al boceto.

“Esta vez me trepé en el techo del Falansterio, tomé una foto y entonces hice una pintura hermosa; desde ahí ves otro Puerta de Tierra que es hermoso, es como una vista perfecta. Con esa foto trabajo el boceto. Hago mucho boceto cuando trabajo porque no me gusta empezar desde la foto. A veces mezclo dos cosas en una”, subraya sobre la obra Falansterio.

Éste considera que la madurez en su trabajo ya es obvia, basta comparar sus trabajos iniciales. “Me lo han dicho, gente que esta viendo mi trabajo desde el principio como coleccionistas y otros artistas. Estoy bien contento porque el show ha sido bien bueno, ahí se nota la diferencia y el crecimiento en mi trabajo”.

El artista ha exhibido en colectivas en Miami y Nueva York y ahora en diciembre integrará una en Chicago con colegas boricuas como Omar Velázquez y Héctor Madera.

Para más información sobre las piezas, llame al 787/318-8993 o visite la Galería Petrus situada en la calle Hoare 726, esquina calle Las Palmas, en Miramar.