10/02/2015


Qué ha vivido San José 152

Abandonado a su suerte hace casi cuatro décadas, uno de los más antiguos y emblemáticos edificios del casco sanjuanero sobrevive silente


E

xiste lo comprobable y el cuento de camino. Es difícil que no se crucen los hechos reales de lo que vivió un edificio y lo que otros creen que ahí se vivió. San José 152 es su dirección precisa en el Viejo San Juan, pero el idioma boricua no identifica nada por números sino por vecinos así que es el edificio contiguo al estacionamiento de la Catedral de San Juan, ese que en su parte superior -sobre una pared con pintura gastada- exhibe la palabra “Hotel” pintada con finas líneas negras.

Ahí está sabrá Dios desde cuándo e intriga. Semejantes dimensiones en el casco antiguo, semejante abandono, semejante dignidad que soporta el salitre, la humedad, el tiempo y, más que nada, el olvido.

¿Desde cuándo está ahí?

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se edificio tiene más de cien años”, asegura el arquitecto José C. Silvestre Lugo, de la Oficina de Patrimonio Histórico Edificado y Mejoras Permanentes del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP).

“Es una construcción previa a 1850. Un grabado de Augusto Plé (pintor naturista francés) con fecha de 1820 ya muestra ese edificio al lado de la Catedral en el libro San Juan: Historia ilustrada de su desarrollo urbano 1508-1898 de Aníbal Sepúlveda Rivera”, menciona.

Construcción previa al 1850 es el dato más exacto que se posee ya que lo consigna el Estudio de revitalización integral del centro histórico de San Juan Puerto Rico entre 1989 al 1990.

Agrega el arquitecto Silvestre que un plano de finales de siglo XVIII, específicamente del 1792, posee una huella del solar ocupado por un edificio.

“Pero no puedo asegurar que sea la misma, sabrá Dios es del siglo XVIII pero adquirió su carácter actual en la primera mitad del siglo XIX. El grabado de Augusto Plé da idea de que ese edificio estaba ahí con una construcción similar, dos niveles y detalles ornamentales igual que ahora. Es clara evidencia de que el edificio contiguo a la catedral ya se encontraba ahí”, sostiene Silvestre.

LV-San Jose 152 - Julio 1953

La huella de construcción del edificio correspondiente al 1792 coincide con la del 1921. Foto tomada en julio del 1953. / Suministrada ICP

El edificio San José 152 tiene dos niveles y se inserta en el estilo de arquitectura Neo-clásica con lo que se denomina una “construcción típica de la época colonial”.

Su actual dueño es la Arquidiócesis de San Juan y aparece en venta en el portal de Blanca Gandía Realty, veterana compañía de bienes raíces especializada en el mercado del casco antiguo sanjuanero. Se piden $600 mil y se sugiere que es ideal para un boutique-hotel o para una residencia privada.

El lote comprende 332 metros cuadrados y el edificio consta de 6,326 pies cuadrados. Posee vista a la bahía, patio interior y estacionamiento. Además cuenta con tres entradas: la de la calle San José, una lateral y otra posterior.

“Visité el edificio en febrero del año pasado porque se contemplaba una solicitud de demolición y nosotros emitimos un informe en marzo objetándolo dado el valor histórico que tiene. Está bastante bien para el tiempo que ha pasado solo”, señala Silvestre.

LV-San José 152 fachada

El primer piso está cerrado con bloques por seguridad pero quedó la forma del detalle ornamental que se puede recuperar fácilmente. Foto / ICP

Esto significa que sus muros están en buen estado. Habría que “darle cariño” con obras de reparación y rehabilitación, especialmente en el piso que ha colapsado.

“La información está ahí”, subraya el arquitecto, “quien quiera rehabilitarlo tiene todo ahí”.

Silvestre y su equipo accesaron el edificio por la parte posterior y usaron una escalera lateral que podría haber sido una alteración moderna.

“Dentro de su situación de ruina tiene grandes espacios y un patrio interior. Lleva décadas abandonado pero no tantas, no tiene daños serios. Los techos, los plafones y los pisos hay que reconstruirlos completos porque la humedad, el salitre y la falta de mantenimiento los han afectado. Hay que poner puertas y ventanas nuevas, trabajar la electricidad, la plomería y las terminaciones del piso. La ornamentación de su fachada está intacta. Si miras una foto de mediados de los sesenta ves que la ornamentación está igual”, detalla Silvestre sobre la estructura cuya fachada principal es la cara que da a la calle San José.

LV-San José 152 patio

Para evitar este deterioro la estructura requiere de mantenimiento y pintura constante. Detalle del patio interior como está actualmente. / ICP

El experto considera que la rehabilitación no es complicada aunque sí requiere presupuesto. “He visto casos peores”, asegura Silvestre, “es cuestión de identificar qué hay que hacer y proceder. La envoltura del edificio tiene que funcionar bien, es decir, los techos y la paredes, que no haya filtraciones. Luego la prioridad la tienen la reconstrucción de los pisos y los techos y luego se instalan puertas y ventanas. Aquí se necesita voluntad y dinero”.

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Q

ué vieron y escucharon las paredes de este edificio que está en una de las cuadras con más historia de la zona?

Poco se sabe a ciencia cierta. Amílcar Tirado Avilés, bibliotecario, historiador y residente de la ciudad sanjuanera, señala que ha visto fotos en las que se observa que los diarios La Correspondencia (1939) y El Diario de Puerto Rico (1852) tuvieron dicho edificio como casa.

“Estoy casi seguro que ahí hubo un hotelito, lo recuerdo de muchacho, pero no he encontrado documentos; era el hotel Inglaterra o el Colonial”, expone para luego sugerir que la oficina de la especialista en bienes raíces de la zona, Blanca Gandía podría tener más información.

Sí, la tenían. Margarita Gandía, quien maneja la firma que empezó su madre en el 1958, se interesó en la búsqueda de información de una de las propiedades que ofrecen para venta o alquiler a largo plazo.

Señala que el edificio también albergó otro periódico, Island Times, en el que escribía Luis Muñoz Lee (hijo de Luis Muñoz Marín), y luego pasó a ser el San Juan Star. Comenta que fue utilizado como casa de la Catedral sanjuanera y albergó el Colegio San José. Además recibió una ferretería y una embotelladora. Un pequeño letrero en una foto antigua del edificio anuncia una imprenta en su sede.

Una hospedería no aparece en el informal historial de usos. Gandía recurrió a alguien con memoria prodigiosa, Miguel “Uvita” Álamo, quien labora en la catedral hace varias décadas.

“Las letras de esa palabra, “Hotel”, se ven muy definidas en comparación con el resto del edificio y Uvita me confirmó que se hicieron hace poco. Dice que una estudiante de Artes Plásticas, María Gabriela Esquivel, hizo un trabajo para la universidad en el que rescataba las letras que estaban borrosas con rayos infrarrojos. Ella las pintó nuevamente y él cuenta que la ayudó”, menciona Gandía.

Ésta afirma que el edificio San José 152 tiene un encanto especial y cuando entra en él “no veo las ruinas o los escombros, yo veo más allá”.

LV-San José 152 interior

Mapas del 1862, 1878, 1897 consignan la presencia del edificio. Aquí, detalles de su estado actual. Suministrada / ICP

“Tiene unos juegos de arcos preciosos, espacios amplios, tanta luz, es uno de los edificios más lindos en el Viejo San Juan. Da muy buena sensación cuando tú entras, como dicen ahora, tiene buena vibra. En edificios como este tú puedes dar una clase entera de cómo se construía en el Viejo San Juan”, puntualiza Gandía y de paso enfatiza que su futuro uso debe ser “congruente con la comunidad”.

‘Tiene la Iglesia y el Estado como vecinos”, dice la corredora de bienes raíces.

“El edificio tiene un alto valor arquitectónico”, explica el arquitecto Silvestre, “no solo por ser Neoclásico español sino por su cercanía al conjunto que compone la Catedral y su adyacencia a la antigua Diputación Provincial, edificio que ahora es parte del Departamento de Estado y que fue la primera sede de la Legislatura de Puerto Rico antes que se mudara al Capitolio. Está en una cuadra importante de la ciudad, todo lo que se haga en esa manzana repercute en el contexto”.

Que siga en silencio y olvidado lo sobrelleva el edificio como puede pero no es sencillo con el clima en que vive.

“Lleva casi 40 años desocupado y la verdad que es una pena”, culmina Gandía.

LV-San Jose 152 -  Julio 1982 (1)

Foto tomada en el 1982.

1 Comment

  • Rafael Torrech 12/02/2015 - 12:32 am

    Cuando Don Ricardo Alegría restauró el Seminario Conciliar (actual Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe) en la década de 1980, me dijo que el Cardenal Aponte Martinez le había solicitado que también restaurara este otro edificio. Pero Don Ricardo tenía las manos llenas con el Seminario, que visité con el cuando era un edificio dilapidado, lleno de basura y ruinas. El entendía que con el Seminario, que sigue siendo propiedad del Obispado, era suficiente retribución por ubicar allí el Centro. En la fachada que mira hacia el estacionamiento de la Catedral, donde está la botella de refresco, a ciertas horas de la tarde se podian ver las letras “LA CORRESPONDENCIA” en una tipografía muy modernista, de inicios del Siglo 20. No creo que es la primera “Correspondencia” de Ramón B. López, sino posiblemente la posterior de Manuel Zeno Gandía. En la década de los ochenta había máquinas tipográficas y letras de tipógrafo en el segundo piso, pero creo que fueron poco a poco sustraidas por amigos de lo ajeno y de las antigüedades. Por su proximidad a la Diputación Provincial, debe ser un edificio con mucha más historia de la que conocemos. Gracias por ayudar a rescatarlo