Eliot Santos aún le conmueve recordarlo. El arquitecto es uno de los pocos docentes certificados por la Fundación para la Arquitectura para ofrecer el nuevo recorrido Old San Juan Architectural Tours, creado en español o en inglés por la organización con sede en Santurce.

-Espera un momento, ¿y estas calles azules? ¿Por qué tus calles son azules? ¡Miren esto!, suele preguntar un turista cuando descubre los adoquines típicos de las calles del Viejo San Juan.

“Es bonito, siempre les llaman la atención los adoquines y piden a sus compañeros que miren el piso, lo que para nosotros es arroz y habichuelas”, asegura Santos quien junto a la arquitecta Ana Beatriz Díaz y el conservacionista Carlos Villamil son los primeros docentes graduados de la Fundación lo que les convierte en autoridades para ofrecer el recorrido de aproximadamente hora y media de duración.

“En las grandes ciudades hay estos recorridos pero en general aquí no ha habido un programa como este en el que se preparan docentes para educar sobre el patrimonio construido. La Fundación es el primer ente que desarrolla el programa para que docentes puedan dar el recorrido arquitectónico”, asevera Carola Ballester, directora ejecutiva de la Fundación y arquitecta paisajista en entrenamiento.

“Nuestra misión es educar al público general sobre el valor de la arquitectura en el desarrollo cultural, social y económico de Puerto Rico. La misma historia nos dice que la persona que conoce su cultura la respeta más y le da mayor valor, es decir educando a los que nos visitan y a nuestros ciudadanos sobre el patrimonio construido le damos conocimiento sobre la importancia de conservarlo. Los edificios que vemos en el Viejo San Juan tienen un gran valor histórico, son como un libro de historia en tres dimensiones que habla de nuestra historia y cómo fue evolucionando”, agrega Ballester.

Los docentes no son guías, tienen preparación especializada en el tema y comparten su conocimiento de forma voluntaria. “Tienen ese compromiso por educar y dan de su tiempo”, resalta Ballester sobre los especialistas que además cuentan con la formación requerida por la Compañía de Turismo.

“Yo te lo digo con honestidad”, menciona Santos, docente que además mantiene el programa Arquitectura Hoy que emite Radio Universidad, “tenemos que abrir a Puerto Rico al mundo. Yo viajo, en otras partes he hecho estos recorridos arquitectónicos y notaba que aquí faltaba esto. Preferí ser parte de la solución, es más importante eso porque sé que va a tener repercusión. Hay mucho que ver en San Juan, para mi es un honor ser parte de esto”.

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uego de una larga travesía, aquí llegaban los barcos procedentes de Europa. “Imagina que entran por este fondeadero, llegan hambrientos y sedientos. En esta isla encontraron ríos que, además del agua servían para la comunicación, y se podía cultivar, este era su puerto rico. Nuestra ubicación geográfica y nuestros recursos naturales nos daban esa riqueza”, explica Santos frente a la puerta de San Juan, uno de los puntos del recorrido.

La ciudad, bien planificada, permite que se puedan ver edificios históricos y arquitectónicamente significativos sin caminar grandes distancias. No solo se observan la Catedral, la Fortaleza o El Morro, también se aprecian espacios como La Rogativa o la Plaza de las Monjas -frente al Hotel El Convento-, considerada uno de los primeros asentamientos de recreación en el Viejo San Juan.

Parada en la Plaza de las Monjas. Suministrada / FPA

“Así vas conociendo cómo se fue desarrollando en términos urbanísticos el Viejo San Juan y la evolución de sus estilos arquitectónicos. Por ejemplo, se entra a la Catedral de San Juan para ver una capilla gótica que tiene dentro que es de las pocas que ejemplifica ese estilo original en Puerto Rico”, expone Ballester la oferta para grupos de un máximo de 25 personas.

Parados frente a la Puerta de San Juan, el arquitecto Santos explica detalles de la planificación urbana de la ciudad adoquinada cuyas calles que conducen al muelle fueron bautizadas caletas (Caleta de San Juan, Caleta de las Monjas, por ejemplo)y las que la bordean, usadas por la milicia para realizar rondas de vigilancia, fueron denominadas recinto (Recinto Sur).

“En este recorrido se usa una secuencia de cómo se vivía en San Juan desde que se llegaba desesperado por agua y comida a ese muelle frente a la Puerta de San Juan Bautista -hoy lo que queda es chiquito y muy humilde- luego de un largo viaje. Además de hablar de arquitectura podemos contar anécdotas históricas en distintos puntos y los participantes lo aprecian”, indica Santos.

El arquitecto les deja claro por qué “San Juan era una ciudad pequeña y codiciada” por distintas coronas europeas. “Esta era una parada forzosa, importante y valiosa”, subraya el especialista.

Éste reconoce que anteriormente la Compañía de Turismo de Puerto Rico había desarrollado recorridos históricos generales pero ahora éstos están dotados de “una herencia histórica completa”.

“La gente empieza a conocer por qué las cosas pasaron más allá de quién construyó este edificio y qué estilo tiene”, sostiene el arquitecto.

“Entonces entienden el valor histórico que tienen Puerto Rico y el Viejo San Juan dentro de los planes de formación de ciudades en América. Los primeros trazados de nuestras calles en San Juan fueron realizados antes de las Leyes de Indias que establecieron los españoles para determinar dónde iba cada cosa en cada ciudad que se estableciera. San Juan tiene muchas curiosidades así que la convierten en un tesoro pero, lo que más me gusta, no es una ciudad museo, es una ciudad viva en la que todavía se sigue escribiendo su historia”.

El reciente congreso de LASA (Latin American Studies Association) en Puerto Rico propició la ocasión de estrenar este recorrido diseñado por la Fundación por la Arquitectura. A diario se hicieron varios, aprovechando las horas libres de sus participantes.

“Pudieron ver la huella histórica desde el establecimiento de San Juan en el 1519. El turista nos pregunta de todo y aquí en el Viejo San Juan puedes ver condensada la historia de la evangelización en América, tienes experiencias de primera categoría en los museos y también puedes encontrar el ron que quieren probar y por el que tanto preguntan. San Juan es diferente a grandes ciudades como Santo Domingo o Ciudad México, lugares con grandes poderes económicos. Es una ciudad más humilde que no ostenta grandes catedrales barrocas pero tiene sus cosas importantes y ha permanecido muy bello y tranquilo. Es una joyita, es como una pieza artesanal delicada”, insiste Santos.

Establecida en el 1993 por el Colegio de Arquitectos y Arquitectos Paisajistas de Puerto Rico, la Fundación por la Arquitectura ofrece recorridos arquitectónicos especializados desde el 2006 como parte de una serie mensual. Están dirigidos a la participación de la familia y tienen lugar en el fin de semana.

Ejemplos de éstos son el realizado en la Casa Andalucía, estructura ubicada en la carretera número dos en Guaynabo, diseñada por el arquitecto Pedro Adolfo de Castro y Besosa, creador de la Casa de España, la cual en su interior posee paredes con mosaicos intactos. Hace poco visitaron el nuevo complejo santurcino Ciudadela, donde conocieron el plan maestro del proyecto y observaron sus prácticas de energía renovable gracias al uso de paneles fotovoltaicos o su techo verde.

Para más información sobre los recorridos, visita la página en Facebook/Fundación por la Arquitectura o pide recibir calendario escribiendo a fundacionporlaarquitectura@gmail.com.